Select Page

El secretario general del organismo internacional, José Ángel Gurría Treviño dijo que un caso importante en el que se pueden aplicar acciones inmediatas es el de los subsidios al consumo de la energía y al uso del agua.

Jos� �ngel Gurr�a, secretario General de la OCDE durante  la entrega de evaluacion de desempe�o ambi

SUBSIDIOS José Ángel Gurría, secretario General de la OCDE durante la entrega de evaluación de desempeño ambiental y estudio, Hacer posible la reforma de la gestión del agua.(Foto: Adrián Hernández )

 

Ciudad de México | Martes 08 de enero de 2013 Notimex

México debe tomar acciones inmediatas en materia de subsidios al consumo de energía y al uso del agua, pues resultan onerosos y benefician más a los ricos que a los pobres, estimó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

El secretario general del organismo internacional, José Ángel Gurría Treviño, dijo que el gobierno de México tendrá que tomar acciones fuertes e importantes en los próximos meses en campos estratégicos para el desarrollo sustentable del país, como en materia de subsidios.

“Un caso importante en el que se pueden aplicar acciones inmediatas es el de los subsidios al consumo de la energía y al uso del agua”, dijo durante la presentación de sendos estudios de la OCDE en materia ambiental y de gestión del agua.

Expuso que entre 2005 y 2009 México invirtió 1.7 por ciento del PIB en subsidiar la energía, en particular el consumo de combustibles para el transporte y la utilización de electricidad por los hogares y los agricultores.

“Paradójicamente, estos enormes subsidios benefician más a los que más tienen, en lugar de beneficiar a los pobres”, argumentó en la presentación de los estudios de la OCDE “Evolución del desempeño ambiental de México” y “Hacer posible la reforma de la gestión del agua en México”.

Según explicó, 20 por ciento de los más pobres se beneficia sólo de una décima parte de los subsidios a la electricidad e incluso menos de la décima parte en el caso de los destinados al transporte.

Ahí, el subsidio es muy oneroso para el presupuesto, muy malo para el medio ambiente y es terrible para la distribución del ingreso, argumentó Gurría Treviño ante el secretario del Medio Ambiente, Juan José Guerra Abud, y el director general de la Comisión Nacional del Agua, David Korenfeld.

“Resulta que por la vía de los presupuestos públicos estamos redistribuyendo a la inversa el ingreso, dándole a los que necesitan menos y, por lo tanto, por supuesto reduciendo los montos que podemos darle a los que necesitan más. Esto es una enorme paradoja en un país que tiene tantas necesidades”, insistió.

El secretario general de la OCDE planteó que si se sustituyeran estos subsidios indirectos por transferencias directas en efectivo se podría ayudar a los más pobres, fomentar el uso eficiente de energía y el agua y promover el crecimiento verde e incluyente.

Mencionó que los subsidios a la electricidad empleada para bombear el agua para riego se oponen a los objetivos de las políticas en la materia y tienen un impacto catastrófico en el medio ambiente.

En el evento realizado en el Museo Interactivo de Economía, señaló que estos subsidios ascendieron a casi siete mil millones de pesos en 2010, cifra que supera en mucho los recursos dedicados para lograr una infraestructura eficiente del manejo del vital líquido.

Por otra parte, apuntó, México es un país que en 2050 tendrá una población de 150 millones de habitantes y una de las disparidades territoriales y socio-económicas más grandes del mundo.

Asimismo, con una fuerte exposición a los efectos del calentamiento global y un crecimiento poblacional y económico generado principalmente en las zonas con menor disponibilidad de agua, por lo que la gestión de este líquido se convierte en un asunto de seguridad nacional.

Así, ante los desafíos en materia de gestión de agua, celebró que el Pacto por México suscrito por el Ejecutivo y los líderes de los principales partidos a principios de diciembre pasado incluya compromisos para considerar la gestión de los recursos hídricos del país.

Para ello, será preciso redoblar esfuerzos a fin de aumentar la productividad de los recursos hídricos y la rentabilidad de las políticas de agua, abordar los desafíos multiniveles y la gestión de las cuencas hidrográficas, y promover una mayor coherencia en las políticas de agricultura y energía.

México, añadió Gurría Treviño, tiene la oportunidad de diseñar un nuevo modelo de gestión del agua y hay mayor convergencias de voluntades políticas para lograr los cambios, a efecto de poner orden a uno de los temas que será de los más importantes, graves y severos desafíos que presente el desarrollo futuro del país.

Visto primero en http://www.eluniversal.com.mx